No es cierto. Este es el mito más común de todos. Incluso en todos los idiomas hay términos vulgares con los que se denomina el psiquiatra. En español “loquero”. En inglés “shrink” (“reductor” ó “encogedor”) ó “head-shrinker” (“reductor de cabezas”). Como se ha descrito en toda la información anterior y en la definición de psiquiatría, psiquiatra, cuándo consultar, etc., ya sabemos entonces que hay un sinnúmero de condiciones, problemas, trastornos, alteraciones, situaciones o momentos de la vida en los que los seres humanos sufrimos. Cualquier persona de cualquier edad, raza, género, estrato social ó nivel educativo, tiene momentos en la vida en los que necesita alivio de su sufrimiento emocional y que no necesariamente significa enfermedad. Pero necesita ayuda. O se puede beneficiar de ayuda. Según los estudios de salud mental más rigurosos, hasta el —————- de la población general puede tener en algún momento de la vida un trastorno emocional ó del comportamiento ó del desarrollo. Los más comunes son los problemas con los duelos en los que la persona permanece largo tiempo sin poder superar una situación traumática que ha vivido; las reacciones emocionales persistentemente negativas a cambios que una persona tiene que enfrentar: problemas de seguridad personal, rupturas de relaciones afectivas, consumo de sustancias: alcohol, nicotina, entre otros.
Luego siguen en frecuencia los trastornos de ansiedad o problemas de nerviosismo, dificultad para controlar el estrés; la depresión; las alteraciones de la atención y la hiperactividad motora y la impulsividad en los niños; también adultos con trastorno de déficit de atención y con impulsividad. En resumen, solamente el 3% de los adultos de la población general, tienen alteraciones del desarrollo ó del sistema nervioso con síntomas de psicosis, es decir, alucinaciones, delirios ó pérdida del juicio de realidad, salirse de la realidad por momentos o durante todo el tiempo. Ejemplos:
– Demencia en los adultos mayores.
– Variaciones del trastorno afectivo bipolar.
– Esquizofrenia, el retardo mental y las discapacidades intelectuales.
– Psicosis transitorias por consumo de sustancias ó síndromes de abstinencia.
Podemos comparar la creencia irracional: “consulta con psiquiatra = estar loco”….con la creencia irracional (que nadie la tiene): “consulta con el oftalmólogo = estar ciego”. Razonamiento: hay enfermedades muy graves que el psiquiatra es especialista en tratar, pero la mayor parte de los problemas que trata en los pacientes que lo consultan no corresponden a esas enfermedades muy graves en las que la persona se sale de la realidad. Corresponden a problemas emocionales o del comportamiento que puede tener cualquier persona sin salirse de la realidad (“estar loco” según la expresión popular).